Las Cosas de la Política
Tal parece ser que actualmente en la política a la mexicana, aparte de lo silvestre y rural, nos trasladamos al pasado y todo se define en un volado, a la suerte pues, al águila o sol, cara o cruz y eso nos lleva a rememorar a un personaje del folklorismo de la CDMX y me refiero al merenguero, personaje esperado en las colonias populares y las de clase media, apostando su mercancía al juego de los volados, valga la analogía para el manejo político actual.
Todo es a la suerte, al águila o sol, total todos pierden menos yo y si pierdo puedo alegar trampa, aunque la moneda de doble cara la tenga yo, siempre habrá incautos que crean en la suerte y caigan en la permanente mala racha como justificación o se contente con un merengue (tarjeta del bienestar) como premio y reconocer que el merenguero es totalmente derecho y honesto, aunque haga trampa, engañe y sea deshonesto, tramposo pues.
La catarsis de los volados y la búsqueda de la suerte y la ganancia fácil, nos llevó al volado electoral, volado que aparentemente ganaron muchos y al final de cuentas perdimos todos, la administración pública no puede ser a base del volado, del cara o cruz y mucho menos a la apuesta de que no haya doble cara en la moneda, no apostamos a ganar merengues, estamos perdiendo nuestra economía a cambio de pilimbiques y falsas promesas de la suerte al lanzar de nueva cuenta la moneda al sire.
El merenguero se aprovecha de su popularidad para seguir jugando a los volados con las políticas públicas, al final de cuentas todos pierden menos él, ya que cuando pierde siempre alegara trampa y buscará reponerse en otro lugar, sus “mañas” lo hacen caer en el cinismo, puede cambiar de moneda pero siempre tendrá la de doble cara a la mano.
Volvió a ganar el volado electoral, sigue siendo el merenguero que recorre el país en busca de incautos y aunque cada vez es más notorio el que sus trampas quedan al descubierto, siempre le apuesta al sentimiento lúdico del mexicano, a la suerte esperada y la la ganancia sin esfuerzo.
Guerrero está en la etapa de la trancisión, en la que habremos de ver si el nepotismo político deja de ser oportunismo del compadrazgo y el amiguismo, hay que darle el beneficio de la duda, habrá que estar atentos a las deslealtades y las traiciones hacia el que deja el poder, ¿será que Evelyn Salgado Pineda tenga la buena suerte? o ¿Félix Salgado será quien gobierne?, tendrá las facilidades del MERENGUERO o simplemente se repetirá la historia en lo relativo a los pactos que son parte del presente de MORENA, en fin al final de cuentas el que Guerrero avance o entre en retroceso es… Un Volado.
PD. Si a Evelyn no la dejan y la ayudan a crecer, se puede caer.