La Cámara de Diputados recibió éste martes 29 de marzo, la visita de un genio que dejó en claro a la asamblea reunida en Pleno, que no quiere ser diputado, sino científico.
El niño de nueve años, Carlos Antonio Santamaría, realizó un Diplomado en Bioquímica y Biología Molecular para la Industria Farmacéutica y Biotecnológica, impartido por la Secretaría de Extensión Académica de la Facultad de Química de la UNAM.
Por tal motivo, recibió aplausos y abrazos de diputados y diputadas federales emocionados que querían tomarle la mano, tomarle una foto, abrazarlo y reconocer sus logros.
Santamaría Díaz estuvo en San Lázaro, a invitación de la Comisión de Ciencia y Tecnología.
Sonriente y sin hablar, el pequeño recibió desde la zona de curules, el saludo del presidente de la Mesa Directiva de la Cámara, Jesús Zambrano, que incluso pidió subirlo a una curul, para que los presentes pudieran verlo y brindarle un merecido aplauso.
“Esta Cámara saluda con gran beneplácito la presencia del niño Carlos Antonio Santamaría Díaz y de sus padres que están acá, al frente, invitados por la Comisión de Ciencia y Tecnología. Pásenlo más para acá o súbanlo en una curul para que lo vean”, dijo el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En lugar de encaramarse en uno de los asientos designados a los legisladores, Carlos Antonio fue tomado de la mano y llevado a la parte frontal de la Tribuna.
Allí, ligeramente abrumado por las atenciones y los gritos de fotógrafos y camarógrafos a para que volteara hacia las cámaras, el llamado “niño genio” posó con una leve sonrisa en el rostro y las manitas metidas en los bolsillos de su pantalón de gabardina color caqui.
Una vez que los reporteros gráficos hicieron su labor, Santamaría Díaz fue encaminado hacia la zona de la Mesa Directiva, donde Zambrano Grijalva alababa sus conocimientos, su inteligencia, su decisión de cursar estudios especializados en la UNAM, pese a su corta edad y las dificultades para que un menor con su capacidad intelectual, pudiese cursar con normalidad la primaria y secundaria, como el resto de los niños mexicanos.
“Estamos seguros que estudiantes como él traerán a México grandes cambios para la ciencia, la tecnología y la innovación que necesitamos y especialmente, diría yo, en el ámbito del sistema educativo”, apuntó.
“Porque nos decían sus padres que no puede desarrollar sus estudios de primaria y de secundaria por sus propias situación y características y entonces están batallando para ver cómo se hace una consideración especial por parte del sistema educativo nacional, por la UNAM y todo esto que significa, para que pueda seguir desarrollando sus aptitudes y que siga siendo ejemplo y orgullo para muchos en nuestro país, tanto mujeres como hombres”, abundó el diputado Zambrano.
Mientras éste emitía su discurso, el resto de los integrantes de la Mesa Directiva se apresuraban a abrazar a Carlos Antonio, sacarle una foto y felicitarlo.
En cuanto el pequeño llegó hasta el lugar de Zambrano, con el propósito de saludarlo, el legislador, genuinamente emocionado abrazó con ternura al invitado y de paso, lo balconeó.
“Dice que no quiere ser diputado, a pregunta expresa. Bueno, si va a ser un científico ejemplar, para qué lo traemos a estas lides legislativas. Bien, muchas gracias, Carlos, muchas gracias, y felicidades de nueva cuenta”, finalizó el perredista.
Texto original del artículo en Noticias MVS