Las Cosas de la Política
Miguel Ángel Hernández Albarrán
Se dice que Andrés Manuel López Obrador está enfermo y esa posibilidad agarró fuerza con el “lapsus” que tuvo en el balcón presidencial la noche del 15 de septiembre, donde se ve que perdió la realidad del momento, se le vio ido, perdido, extraviado y de no ser por la acción de Beatriz Gutiérrez, hubiera sido un espacio tiempo más largo, habrá muchas razones del por qué, unas médicas, otras parte de su estilo personal, el hecho fue evidente e inclusive hizo que se hiciera un video para decir que esta al cien de salud tras “caminar y escalar” cuatro kilómetros, más no fue suficiente y en la mañanera tuvo que reconocer que si toma medicamentos para sus padecimientos, o sea, si hay mala salud, pero no se reconoce.
Hizo una propuesta de Paz y asegura la mandará a la ONU, le criticaron que era un plan ruso, él defiende su propuesta y de paso confronta, al final de cuentas, pide tregua, no salida de Rusia de la invasión, más bien da a entender que los territorios en poder de Rusia se queden tal cual, sí es pero ruso, pero no, porque el plan de Ucrania y Estados Unidos es armamentista, se ve incongruente pedir paz en un conflicto bélico en medio de una gran violencia en nuestro país, las cifras oficiales son la muestra de “nuestra guerra interna”, sin lograr la pacificación prometida, si hay balazos de parte del crimen organizado y sólo abrazos como acción gubernamental.
Se habla de narco elecciones en algunos estados, tenemos el ejemplo de Tamaulipas, hay evidencias, se desconocen y se habla desde el fuero senatorial, se menciona que también la dirigencia de MORENA recibe o recibió dinero sucio del narcotráfico, se niega, pero no se demuestra lo contrario, al final de cuentas, podemos decir que sí, pero no, total con negarlo y auto victimizarse se resuelve todo. Habrá que ver hasta dónde llegan las investigaciones de la DEA y ya sabemos que la defensa será el discurso anti injerencista.
Hay un endeudamiento ya evidente, se niega, pero los números no mienten, hay inflación, pero se justifica con la globalidad, si hay corrupción, pero no es la misma, esta lleva el extra de la opacidad y la impunidad de la secrecía impuesta por decreto o con el pretexto de la seguridad nacional, hay militarización, pero se justifica con el mando civil del “jefe supremo”, o sea sí, pero no, todo es semántica política, todo es negación pese a la realidad de la afirmación pública documental, todo queda enmarcado en el “no es falso, pero no es verdadero”.
Son muchos los temas que están en el limbo de las medias verdades y las grandes mentiras, son muchas las cosas que irán emergiendo conforme se acabe este sexenio, claro que hay la tentación de quedarse en el poder, tal vez no se le dé en persona, pero busca trascender a través de una heredad directa, se habla de que el país se desmorona, de que los grandes proyectos son ya un fracaso, como el hecho de que Andrés Manuel López Obrador ya fracasó, de la parte oficial solo queda y quedará su justificación…¡ Sí, pero no!