Las Cosas de la Política
Miguel Ángel Hernández Albarrán
Terminó la jornada electoral del pasado 4 de Junio, hay ganadores y perdedores, hay señalamientos, justificaciones, acusaciones, festejos, tristezas, sacan cuentas, la numeralia se usa para presumir triunfos y justificación, hubo operación electoral, trampas y pocos votos (dirán lo contrario), evidencias de intromisión de gobernadores y presidentes municipales, no sé sabrá la realidad del gasto extra, se usaron recursos públicos de programas sociales, todo esto antes descrito es parte de la parafernalia electoral y operación previa y el día de la elección.
Falta el conteo final, falta el último analisis del proceso, falta que se haga el balance objetivo, mientras seguiremos escuchando posturas de triunfo, de justificación, buscando justificaciones, habrá nuevas acusaciones, debates y hasta peticiones de renuncia, habrá muchos culpables, todos se dirán ganadores, al final de cuentas, nadie aceptará un menor reconocimiento en el triunfo, los derrotados ni aceptarán culpas y Andrés Manuel López Obrador seguirá en su papel de permanente campaña electoral y dedo elector, pero también hará cuentas y recuento, buscará algunos culpables de las fallas en la operación y elección.
Los líderes de los partidos políticos tendrán que asumir su realidad, hacer un auto análisis de sus aciertos, errores y omisiones, las alianzas también y me refiero al ganador y al perdedor, no hay empate cada elección y cada estado y ciudadanos son diferentes en todo contexto, los resultados por igual, la numeralía es engañosa a la óptica y conveniencia personal de cada dirigencia y responsable político, quienes ya den por adelantado el resultado de la elección del 2024, deberán, ajustarse a hacer un razonamiento qué permita garantizar una elección participativa, que establezca la equidad entre la legitimidad político social y la electoral.
Habrá muchas preguntas en el aire y merecen respuesta, ¿Porque si exigimos democracia, hay abstencionismo?, ¿Porque si exigimos limpieza en las elecciones permitimos y participamos en las trampas y marrullerias electorales?, ¿Porque los políticos y sus líderes insisten en negar la participación y generación de nuevos cuadros y suma de simpatizantes?, ¿ Porque permitimos que unos pocos decidan por nosotros (lo peor es que dejamos que un solo hombre decida nuestro destino como país)? Y la pregunta final es… ¿Quien ganó?
PD. A mi hermano Salvador Hernández, son preguntas que merecen respuesta tanto por los políticos y la sociedad civil, así como de quien piensa (se cree) que el Estado es él, la pregunta final sigue siendo ¿Quién ganó?