La Reforma Eléctrica fue desechada del pleno de San Lázaro al no reunir dos terceras partes de los votos para su aprobación,con 275 votos a favor y 223 en contra de PAN, PRI, PRD, Movimiento Ciudadano y una del Partido Verde, la Reforma Eléctrica no alcanzó la mayoría calificada.
La única diputada de la 4T en votar en contra fue Rocío Alexis Gamiño García, del Partido Verde.
Los diputados de la bancada guinda abandonaron el Salón de Sesiones gritando “¡traidores!”, a lo que los priistas respondieron coreando “chillones”.