El cierre de negocios y establecimientos se incrementa en Acapulco, Guerrero, debido a la inseguridad y la violencia.
El presidente de la Federación de Cámaras Empresariales del Estado de Guerrero, Alejandro Martínez Sidney, aseguró que en los últimos tiempos han cerrado sus puertas mil 800 empresas ante la ola violencia (124 en lo que va del año), de las cuales 970 estaban en Acapulco.
Este fin de semana, un restaurante ubicado sobre la Avenida Costera Miguel Alemán, principal corredor turístico del puerto, decidió no abrir más.
Establecida desde 2006, la pizzería y bar Primos informó que el cierre se debía a cuestiones ajenas al establecimiento.
“Aviso a todos nuestros pizza lovers: Por medio del presente, queremos comunicarles que por cuestiones ajenas al restaurante y a todo el equipo Primos Restaurante permanecerá cerrado hasta nuevo aviso.
“Nos entristece tener que hacerlo tan abruptamente y con ello pausar las fuentes de empleo y la contribución que realizábamos a la economía de nuestro querido Acapulco”, se lee en parte de su publicación.
El diario Reforma indica que de acuerdo a testigos, dos hombres armados llegaron a pedir cuota a nombre de “el licenciado”, la tarde del viernes, cuando en el lugar había comensales.
Estos hechos ocurren en medio de un llamado de comerciantes a las autoridades de seguridad a frenar el pago de cuota, derecho de piso o extorsión que sufren por parte de pandillas de la delincuencia organizada en esa zona.
Según la Asociación de Comerciantes Establecidos en la Costera (ACEC), en menos de tres años han sido cerrados 200 locales en esta franja turística a consecuencia del crimen organizado.
Los empresarios, en voz de su presidenta Laura Caballero, han pedido incluso un pacto por la paz entre el Gobierno, los empresarios y los miembros de los grupos criminales.
Aunado al restaurante italiano, vendedores ambulantes, semifijos y fijos, ubicados sobre el Bulevar Vicente Guerrero, han dejado de vender desde el viernes.
“Nos quieren cobrar doble cuota, llegó otro grupo que dice que le debemos pagar y que el pago debe ser desde los años que no les pagamos nada a ellos”, reveló un vendedor de discos compactos.
Al menos 12 taquerías ubicadas en la zona, entre las colonias Emiliano Zapata y Ciudad Renacimiento decidieron no abrir.
El pasado 31 de marzo una pareja de vendedores de tacos en Renacimiento fue acribillada a balazos mientras vendían comida.
También los locatarios del denominado AcaTianguis no han abierto sus negocios por temor a ser víctimas de la delincuencia organizada.
Los establecimientos afuera del Hospital General Regional Donato G. Alarcón tampoco se colocaron.
En tanto, de los cuatro restaurantes de comida de mariscos Buzo’s, que habían cerrado por la inseguridad y violencia, dos de ellos abrieron sus puertas este fin de semana.
Por su parte, el alcalde Evodio Velázquez Aguirre reconoció que los restaurantes que han cerrado sus puertas en la ciudad se ha debido a que han recibido amenazas y presión del crimen organizado para pagar cuotas fuera de la ley, por lo que aseguró que darán vigilancia y apoyos en condonación de impuestos y licencias a estos negocios para reabran sus puertas en los próximos días.
El primer edil del puerto aceptó que existe un hartazgo por parte de los ciudadanos en el tema de la inseguridad y dijo que aunque su gobierno ha avanzado en rubros como el turismo, existen grandes pendientes como recuperar la paz y la tranquilidad.
El pasado 28 de marzo, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció acciones focalizadas en Acapulco y otros municipios de Guerrero, considerados focos rojos, para disminuir los índices de violencia.
“Tenemos focalizados los problemas en Acapulco. Sabemos en qué colonias y habremos de hacer operativos especiales. Seguiremos adelante en varios de los municipios donde está resguardada hoy la seguridad.
“Seguiremos en estos lugares, pero haremos acciones focalizadas buscando disminución en el tema del delito de homicidio doloso”, expresó Osorio Chong.
