Las Cosas de la Política
Miguel Ángel Hernández Albarrán
El tema de la falta de mantenimiento, “incidentes” y hechos “atípicos (así lo justifican) del metro de la CDMX se han vuelto el talón de Aquiles de Claudia Sheinbaum, el desplome de un tramo de la línea 12 fue el inicio de la caída política de varios personajes como Ebrard, Mancera, Delgado y por supuesto de la hoy corcholata favorita de Andrés Manuel López Obrador a la sucesión del 2024.
Del accidente o incidente de la linea 12, Sheinbaum salió más o menos librada, repartió y compartió culpas, apoyada por López Obrador, trataron de culpar directa y políticamente a Miguel Mancera, la responsabilidad en la construcción de la llamada línea dorada reacaía en Marcelo Ebrard y Mario Delgado, del tema de la falta de supervisión en la construcción, brincaron a la posible negligencia por falta de mantenimiento en la etapa de gobierno de Mancera, falta de mantenimiento que sea ha visto acentuado en la era del gobierno de MORENA a cargo de Claudia.
Sin duda alguna el estado físico del metro ha generado una crisis real para el gobierno de la Ciudad de México, desde el punto de vista administrativo y que va en aumento en lo político, lo irónico es que quienes lo han politizado son los que han agravado la crisis, tratando de justificar los hechos por medio de las teorías conspirativas del complot y el sabotaje, la autovictimización en lugar de reconocer que hay casos de ineficiencia presupuestal, omisiones y hasta negligencia, es evidentemente el hecho que a los otrora profesionales en armar crisis, ahora no puedan controlar la suya y por el contrario hacen que la crisis sea mayor y esta sea en su contra.
Acusar a administraciones anteriores es un error, pues desde López Obrador a la fecha ellos (PRD, MORENA) han gobernado luego entonces el harakiri político solo los hace ver como desesperados, usan la teoría del sabotaje para justificar la participación y vigilancia de la Guardia Nacional, esta “militarización” será contraria, pues parece ser que el metro y su infraestructura terminará llevándose entre los rieles a la hoy regenta y al partido político que representa, mientras no asuman su responsabilidad en la falta de mantenimiento y se corrija el esquema de operación, supervisión y mantenimiento.
Podrán armar de manera débil algún caso que sea ejemplo de sabotaje (unas aspas de lavadora, lata de cerveza etc, etc) al final de cuentas cosas poco creíbles, dada las experiencias a lo largo de los años de funcionamiento de las líneas y muchos de sus vagones, los casos de objetos caídos y hasta objetos aventados a las vías ya sea a propósito o accidentalmente son muchos y ninguno ha sido parte de accidente o incidente grave, queda claro que defenderán con todas las argucias y argumentos a Claudia Sheinbaum, también está la certeza de que al final de cuentas queda la seguridad de que esto quedará en la historia política de México con la afirmación de… Lo que el metro se llevó.
PD. De que habrá un gran perdedor, lo habrá y será Andrés Manuel López Obrador, quien ya acumula derrotas y fracasos y como ejemplo último tenemos el caso de Yasmín Esquivel y la militarización del Metro. Al tiempo al tiempo.