Las Cosas de la Política
Andrés Manuel López Obrador habla semiológicamente y sobretodo crípticamente, todo su discurso lleva mensaje, amenaza velada e interpretaciones oscuras, juega a la libre interpretación del receptor del mensaje, juega al miedo que puedan causar sus palabras, por eso habla de golpe de estado blando, de encarnaciones, de religiones, juzga, califica y descalifica, ironiza y hasta juega con sus propios miedos, le teme a la historia, por eso quiere tener la suya propia.
López Obrador es vulnerable y lo sabe por eso, usa la amenaza del poder de Estado, por eso somete a su arbitrio al poder judicial y a “su” fiscalía y demás órganos fiscalizadores, le teme y se siente muy vulnerable ante la traición, ve traidores en todos lados, asi califica a todos aquellos que se oponen a su autocracia, a sus caprichos y órdenes dictatoriales, o estas con él o eres traidor en ciernes, para él la traición y los traidores a la patria, son todos y hasta en su círculo cercano existe la duda y la casi seguridad de la traición hacia su persona, del complotismo interno, vive en la zozobra y la desconfianza, por eso su esquema de división y confrontación.
Con el tema y el debate de la contrarreforma eléctrica, ya estigmatizó por adelantado a los diputados que se oponen a ella, ya los nombra traidores a la patria y los señala de estar bajo las órdenes de empresas extranjeras, no dice, ni clarifica cual es la verdadera contrarreforma, la disfraza de nacionalismo y de soberanía, asegurando que la CFE es de los mexicanos y no habla de pérdidas o de lo anquilosado y contaminante además de caro del sistema eléctrico nacional. Su visión es superar y si es posible borrar de la historia a todos aquellos que en su momentos nacionalizaron el sistema eléctrico o a PEMEX mismo, esto a pesar de lo obsoleto y costoso de la operación de ambos organismos.
Vive solo en un palacio, con el temor de que en cada rincón pueda surgir una traición, traición que alimenta y fomenta y si no veamos como es el propio López Obrador quien ha traicionado a sus propios principios políticos, a sus promesas y compromisos de campaña y de gobierno, traicionó a miles de víctimas de la pandemia con un deficiente y criminal manejo de la misma, asimismo a infinidad de niños y mujeres con la escasez de medicamentos, con el precio de la gasolina y el pésimo manejo de la economía, tiene a la mano siempre a un culpable externo y si no busca el distractor de su retórica, total apela a la corta memoria del mexicano.
Acaba de pasar su ejercicio egocéntrico de la llamada revocación de mandato no le importó tirar miles de millones de pesos ni el fracaso del ejerció, su narrativa es de que le ratificaron de que se quede, para él el hecho de que 8 de cada diez mexicanos no hayan participado ya tiene culpable el INE y la calificación de Gobernadores, presidentes municipales, diputados, senadores, operadores, pasaran por el tamiz mas que de la eficiencia, también entrarán en el sospechosismo de la traición misma, fomentada claro está por aquellos que le hablan al oído y lo engañan permanentemente. A partir de hoy para él (Andrés Manuel López Obrador) solo habrá un patriota, solo uno y es él, los demás serán traidores. Al final de cuentas para el traidor todo se basa en… La traición