Unos días antes del asesinato de los dos párrocos en Poza Rica, en Veracruz, el gobierno de Estados Unidos informó, a través de un estudio llamado ‘México: informe de 2015 sobre la libertad de culto’ la situación que vivían los líderes religiosos en México.
El informe incluía un detallado expediente en el que exponía que los sacerdotes y líderes religiosos en muchas partes del país continuaban sufriendo intentos de extorsión, amenazas de muerte e intimidación de parte de grupos delictivos.
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La investigación afirmó que se había observado un incremento en los ataques a los sacerdotes, además, revelaba que las autoridades investigaban los homicidios de dos sacerdotes Erasto Pliego y Javier Gutiérrez así como el ataque a tres monjas a las que amordazaron y agredieron.
También dieron a conocer que la Embajada, consulados y los gobiernos de Estados Unidos y México se reunirían para tratar estos temas. Otra de las reuniones que se organizaron fue con líderes religiosos y organizaciones no gubernamentales con el fin de reunir datos precisos al respecto.
Informó que las entidades más peligrosas para los sacerdotes son Veracruz, Estado de México y Guerrero.
Vía López Doriga Digital
