Una mujer llamada Roxana Escamilla lanzó una petición a través de la plataforma de activismo virtual Change.org, en la que le pide al Fiscal General del Estado de Guerrero Xavier Olea Peláez y al magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Guerrero (TSJE), Robespierre Robles Hurtado, tipificar la pedofilia como grave en el código penal en Guerrero
La petición fue lanzada hace dos días y lleva hasta el momento casi 700 firmas. Está basada en el contexto del caso acontecido el domingo, cuando el ciudadano canadiense Walter Zuk, de 68 años de edad, besó en la boca a dos niñas de tres años de edad, en el puerto de Acapulco.
Tras la denuncia de los hechos, y al no estar tipificada la pedofilia en el Estado de Guerrero como delito grave, el agresor salió bajo fianza de un monto menor a los 50 mil pesos.
“Es por ello que esta petición es para solicitarles a quienes tienen el poder de actualizar y modificar las leyes para que se tipifique la pedofilia como delito grave en el estado de Guerrero”, escribió Escamilla.
Ayer el canadiense acusado de los delitos de abuso deshonesto y corrupción de menores, rindió su declaración preparatoria y reconoció que desde hace cuatro años conocía y daba regalos a las niñas acapulqueñas, las que motivaron el proceso penal en su contra.
Ante el juez Quinto de lo Penal, Beatriz Fuentes Navarro, sin la presencia de representantes diplomáticos de Canadá, el defensor de oficio Jorge Medina Vargas solicitó la ampliación del término constitucional, para analizar el expediente y en su momento ofrecer pruebas a favor de su defendido.
Asimismo, solicitó copia del expediente con la finalidad de que su defendido tenga una adecuada defensa, petición que fue concedida por la juez quien amplió el término de 72 a 144 horas, por lo que éste vencerá el día 3 de abril a las 22:50 horas.
“Soy una ciudadana mexicana que se indigna igual que tú, cuando los derechos de los niños son vulnerados. Niños que además de ser indefensos por su condición de edad, fuerza y desarrollo cognitivo, son indefensos inclusive ante sus propios familiares, quedando a merced del mejor postor. El abuso sexual a menores no debe de permitirse bajo ninguna circunstancia, y como sociedad no debemos quedarnos con los brazos cruzados”, señaló la mujer en el texto que acompaña la petición.
“Si se tipifica la pederastia como grave en el Estado de Guerrero, daremos un gran paso a favor de los niños, es decir los más vulnerables, protegiéndolos inclusive de sus familiares. Habrá leyes que realmente los cuiden y velen por su seguridad y su integridad”, dijo Escamilla.
“De esta forma cuando alguien denuncie a un ‘violador’ éste pueda recibir la pena que merece sin salir bajo una fianza que no representa ningún castigo real para el enorme e irreparable daño que ese abusador provocó al menor del que abusó”, afirmó la peticionaria.
Escamilla finaliza previendo que de no prosperar su petición, vendrán a Guerrero más extranjeros y adultos “perturbados”, a buscar niños para vulnerarlos, “ya que la ley y sus lagunas están a su favor”.