- Es considerada una tradición heterosexual; en la CDMX se han realizado seis mil 200 uniones.
Casarse, tener una fiesta, pasar toda la vida con la persona querida y crear una familia, son conceptos que en nuestro país se suele inculcar a las personas desde pequeñas, sin embargo éstos, al igual que el matrimonio tradicional, están entre el desinterés de un sector de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero e Intersexual (LGBTI).
Eso es al menos con lo que se ha encontrado Andrés Sánchez, colaborador de Matrimonios LGBT, una empresa facilitadora de trámites nupciales, quien afirma que el argumento de aquellas es que se trata de una “tradición heterosexual” y algo propio de un grupo que ha discriminado por años a los homosexuales.
Este desinterés se refleja en las cifras de matrimonios concretados en la CDMX durante los últimos seis años, donde únicamente se han realizado seis mil 200, número que aunque aumenta cada año, sigue siendo mínimo en relación con los nueve millones de ciudadanos de todo el país que se identifican como LGBT.
Integrante de esa comunidad y casado desde hace año y medio, Andrés afirma que detrás de estas consideraciones prevalece un desconocimiento sobre los beneficios legales que se adquieren al contraer nupcias.
“A nosotros nos han preguntado en tono burlón cómo es la vida de casado, a lo que les respondo que es lo mismo que vivir juntos, simplemente que si en algún momento llegará a pasar algo (por ejemplo la muerte de uno de los dos), tenemos un respaldo el uno con el otro”, comenta.
Mencionó que durante sus cuatro años de operación, la empresa ha gestionado 560 enlaces, los cuales, además de ser entre parejas con más de 10 años de relación, suelen ser de personas originarias no de la Ciudad de México sino de otros estados, ya que en sus lugares de residencia no se les permite casarse.
El pasado 18 de marzo, el Presidente Enrique Peña envió una iniciativa al Congreso que, en caso de ser aprobada, permitirá el matrimonio igualitario en todo el país, hecho que puede beneficiar a toda la comunidad LGBTI.
De acuerdo con el colaborador de Matrimonios LGBT, una de las principales razones por las que esta comunidad decide casarse es para construir un patrimonio en común y contar con un respaldo legal que les permita asegurar su futuro en cuanto a salud y vivienda.
“Hemos tenido casos de parejas mayores en donde uno se muere y como nunca se casaron, la familia le quita todos los bienes al otro. Prácticamente lo dejan sin nada y ¿qué es lo que puede hacer?”, relata Andrés.
Al igual que los heterosexuales, al establecer un contrato matrimonial los homosexuales incluso pueden decidir si casarse por separación de bienes o como sociedad conyugal.
El proceso para contraer nupcias es muy rápido, ya que desde el momento en el que comienzan los trámites hasta la fecha de la ceremonia puede pasar menos de un mes.
Vía La Razón