A unos días de días inauguración, el aeropuerto Felipe Ángeles, sigue siendo el ejemplo de lo que es un capricho presidencial, el capricho personal de Andrés Manuel López Obrador, un capricho que ya cuesta muchos miles de millones de pesos de sobre costo, un ejemplo literal y físico de como se corrompió al Ejército Mexicano y a sus altos mandos, mucha opacidad y mucha suspicacia en el manejo del presupuesto.
Cancelar el NAIM fue la muestra inicial del ejemplo de la destrucción de todo aquello que fuera lo que Lopez Obrador consideró obra y ejemplo del neoliberalismo, también nos mostró su autoritarismo y su corta visión de lo que es la obra y la política pública, cancelación, festejada y festinada a mano alzada, ahí queda para la historia el error , la tozudez , la ignorancia y la soberbia de un solo hombre, un costo económico y estratégico que pagaremos por muchos años los mexicanos.
Hay muchas opiniones, hay muchas dudas, una sola certidumbre y es que al final de cuentas el Felipe Angeles será un aeropuerto militar y de carga y descarga, con algunos vuelos domésticos, esto de entrada, con un subsidio y una estructura administrativa que solo beneficiará económicamente al ejercito, habrá que ver que pasa con las obras de acceso, la operación aérea que va a implicar, se buscara seguir degradando al AICM para minimizar su operación, Toluca pasará a ser una simple pista de aterrizaje más, los aeropuertos cercanos podrían ser opción para vuelos domésticos a quienes tengan colindancia territorial como opción de accesibilidad.
El costo final nunca se sabrá, el costo político será al tiempo, la deuda será permanente, la operación estará bajo la lupa de las agencias aeronáuticas internacionales, su eficacia en la operación sera lenta y tal vez hasta muy limitada, las prisas por su inauguración, pueden no ser de buen augurio, aunque la frase mañanera diga otra cosa ; “Van a terminar por aceptar que fue bueno cancelar el NAICM: López Obrador”.
Ya la cuestión técnica se la dejamos a los expertos, lo administrativo también, lo del dinero es simple, lo pagamos y pagaremos todos los mexicanos, la corrupción va a aflorar, los errores también, aunque a todo se le quiera dar la opacidad de la secrecía de la seguridad nacional y la pregunta es ¿nacerá con buena estrella o estrellado?, ya lo veremos por lo pronto, el capricho ha sido cumplido… AIFA sido como AIFA sido.
