Silvia Zapata, directora general del sistema de autobús de tránsito rápido (Bus Rapid Transit en inglés, BRT), Acabús, le dijo a La Síntesis en entrevista exclusiva, que, aunque no es un área de su competencia, se encuentra en coordinación con los tres órdenes de gobierno para brindar protección y seguridad a los nuevos chóferes que integrarán el proyecto, esto, ante la grave ola criminal que ha vivido el puerto de Acapulco en los últimos tiempos.
Además, este proyecto que opera bajo la figura de Organismo Público Descentralizado (OPD), dará una nueva oportunidad a que el transporte público sea regulado y no sucedan lamentables accidentes como el que ocurrió el pasado sábado en la Av. Cuauhtémoc, en donde un chófer del Maxitúnel volcó una unidad cuando intentaba ganar el pasaje a otro conductor de la misma ruta. El saldo: 50 personas heridas, algunas de ellas de gravedad.
En 2015, organizaciones como la Coordinadora Estatal de Transportistas Independientes del Estado de Guerrero (CETIG) denunciaron el asesinato de cerca de 300 transportistas en el puerto. Y durante lo que va del 2016, una imparable serie de ataques a balazos a sitios y terminales de transporte público en Acapulco han tenido un saldo de por lo menos una docena de chóferes muertos y otros tantos heridos.
Tan sólo entre el 3 y 8 de marzo, fueron cinco los ataques dirigidos contra transportistas, en colonias populares como Cumbres de Figueroa, la Progreso o el fraccionamiento Hornos, que en la zona turística.
También los dirigentes del transporte se han visto afectados, ya que el pasado 4 de marzo, fue asesinado el líder transportista del Movimiento de los Pueblos del Sur e integrante de la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC) de Acapulco, Marco Robles, cuando circulaba a bordo de un automóvil junto a un acompañante. Ambos recibieron varios impactos de arma de fuego y murieron en el lugar.
Ante esta situación, los miembros de la Coordinadora Estatal de Transportistas Independientes del Estado de Guerrero (Cetig) aseguraron que buscarán armarse ante los ataques de los que han sido objetos durante las últimas semanas, luego de negarse a pagar extorsiones al crimen organizado.
La postura del alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, ante estos hechos, es demagogia para los taxistas, porque “ninguna autoridad le ha entrado a ver de dónde viene el problema, nosotros somos los que vemos cómo va en aumento”. Velázquez dijo al respecto: “No nos van a doblar ni nos van a intimidar”.
En entrevista con el diario de circulación nacional El Universal, el sacerdote guerrerense Baltazar Vega, consideró que los delitos van en aumento porque la gente vive insatisfecha y no hay fuentes de trabajo.
La gente que delinque, según el sacerdote, en la mayoría de casos buscó una oportunidad, pero no la encontró. Se refugian en las drogas y en varios casos se enfilan en el crimen organizado. Él como sacerdote, cuando llega un joven pidiéndole ayuda para que deje de drogarse sólo puede ayudarlo canalizándolo a un centro de rehabilitación. La ira, es un coraje desmedido por falta de respuestas, resume.
Pero esta situación puede comenzar a cambiar, ya que sesde hace una semana, el Acabús está solicitando que miles de jóvenes sin antecedentes penales se incorporen al proyecto para ser capacitados como chóferes del sistema de transporte público que, por órdenes del gobernador Héctor Astudillo Flores, tendría que arrancar a más tardar el 31 de mayo.
Y es que el mandatario estatal, según Zapata, tiene la firme intención de que el |Acabús mejore la calidad de vida de los acapulqueños. Según la directora general de este sistema de transporte, que ya opera en otras importantes ciudades como la Ciudad de México (Metrobús) y Monterrey (Regiobús), el Acabús traerá beneficios al puerto de Acapulco: Reducir tiempos de traslado, mejor imagen de la ciudad, reducción de tránsito vehicular, mayor seguridad y mejor calidad de vida.
Se tenía previsto que el primer autobús comenzaría a circular en mayo de 2013 y el proyecto completo quedaría concluido a finales de agosto del mismo año, sin embargo, la ejecución del proyecto se retrasó por que el gobierno de Ángel Aguirre Rivero, impulsor original del sistema, quedó trunco.
El sistema Acabús tendrá cobertura de 18 estaciones, con un corredor principal de 16 kilómetros de carril confinado, el cual irá desde Las Cruces, por avenida Cuauhtémoc, hasta Caleta (con dos terminales modales en ambos extremos).
Cada autobús articulado cuenta con capacidad para transportar 160 pasajeros. Para su entrada en funcionamiento se retirarán 365 unidades y entrarán 147 nuevas. El proyecto de movilidad urbana beneficiará a más de 200 mil acapulqueños diariamente y en el cual se invertirá mil 797 millones de pesos.